¿Sabías que todos los que trabajamos en Turismo Putaendo somos del Valle Aconcagua? Así que cuando recorras con nosotros la comuna podrás sentirte realmente como un local mientras escuchas las anécdotas, leyendas o historias contadas por nuestros abuelos o padres 💙
IMPERDIBLES
Cerro El LLano
PARANORMAL
Exorcismo por Deuda Económica
Una de las tantas historias impresionantes que existen en la comuna es el del exorcismo que ocurrió en algún lugar de Putaendo hace más de 25 años.
En el verano del año 1992 el cura párroco René Benavides Rives, organizó un retiro espiritual, realizando una misa junto a unas 50 personas aprox. Luego de hacer la señal de la cruz y decir: “pidamos perdón al señor por nuestros pecados” Se oye un estrepitoso grito de una mujer de 50 años aproximadamente que había caído de espalda al piso, golpeándose y gritando fuertemente sonidos que parecían los de un animal.
Luego de esto el sacerdote le pide a la gente que no se retire y comiencen a orar, un grupo de hombres tomó a la señora y se la llevó a una pieza al interior de la casa, amarrándola a la cama para que las demás personas no se asustaran, en ese instante mientras ella saltaba y gritaba botando espuma por la boca.
Rene Benavides empezó a realizar un exorcismo diciendo: “en el nombre de cristo te ordeno que salgas de esta mujer, te ordeno que te retires, vete al infierno de donde saliste”, sin embargo no hizo ningun efecto más que alterar a la señora, la cual cambió su tono de voz a uno profundo, ronco, como el de un hombre rugiendo y soltando las amarras se situó al frente del exorcista y gritó con todas sus fuerzas “No”, dejando a todos los presentes en el ritual impresionados y con terror.
Para suerte del padre entre la gente había una mujer proveniente de San Felipe, quien traía consigo agua bendita de Lourdes, al pasarla al cura este comenzó a derramar el líquido encima de la señora, quien gritaba con aún más fuerza y se movía de manera abrupta, esto mientras los demás continuaban orando sin parar.
Finalmente el sacerdote pronuncia las siguientes palabras: “con la autoridad del ministerio sacerdotal y pascual de cristo, te ato a Jesucristo y te ordeno que regreses al infierno de donde saliste”, dicho estose escucha un gran alarido con el que se expulsó definitivamente al demonio de su cuerpo, quedando en un estado cansancio físico enorme.
Posteriormente el cura Benavides se reunió a solas con la mujer, cuando ya todo estaba en calma y ella había hecho reposo, tras una charla profunda ella le confesó que había realizado un pacto con el diablo con el fin de salvar un negocio que poseía, el cual era una gran fuente económica, pero que estaba a punto de perder.
Debido a aquello ofreció su alma al diablo para que le ayudara con este problema, con el tiempo el problema se soluciono, ella tuvo estabilidad económica y, por ende, el demonio había cobrado su deuda pendiente.